Manual de Fotoperiodismo: Prólogo e Introducción

Al leer ambos preámbulos para el "Manual de Fotoperiodismo", queda claro que imagen y palabra no están en conflicto, a pesar de la constante separación que se les quiere hacer. En el caso del periodismo, se afirma con mayor vehemencia la necesidad de que ambos productos se reconcilien.

La fotografía es el gancho, lo que nos atrapa a primera vista, y es por medio de ella que nos da un mejor contexto de lo que sucedió en tal o cual texto periodístico. La imagen describe, sintetiza, nos aproxima a la realidad. La palabra es igual de útil y necesaria pues es a través de ella que podemos explicar a detalle aquello que no se puede apreciar en la fotografía, como la historia detrás de ésta o las circunstancias que la rodean.

Pero si bien ha crecido el interés por el lado fotográfico del periodismo, pese a que se denote su relevancia, aún hace mucha falta de una cultura de estudio por la fotografía, más propuestas de planes de estudios, mayor competencia en la oferta académica hacia este campo, a fin de que quien traiga una cámara no sólo sepa disparar, sino que entienda la responsabilidad que conlleva esta profesión así como las bases técnicas y estéticas para capturar no sólo otra toma más, sino un fragmento de historia, de vida.

Si bien una fotografía dice más que mil palabras, sólo hay que medir la calidad de éstas para que no "digamos" cualquier tontería; para que la imagen realmente signifique algo.

Niños Trabajando

Primero que nada, una bienvenida a este blog. Realmente no fui muy dedicada con los que tuve anteriormente, pero este es especial. No sólo porque sea para la clase de fotoperiodismo sino porque, siendo la fotografía uno de mis más grandes intereses, este espacio me sirve para darme cuenta de si voy refinando mi ojo, mi técnica y mi estilo.

Por lo mientras, con el propósito de tomar cinco fotografías de un mismo tema, los dejo con seis imágenes de algo que vemos a diario: niños trabajando. No sólo niños que se ponen en una esquina a vender chicles o a hacer alguna maroma, sino quienes han sido encargados quizás por su familia con algún negocio en particular.

Vendiendo en el tianguis.

Recogiendo el changarro.

Tirando la basura.

Rodeado de recuerdos.

Boleando zapatos.

Bueno, dicen que por algo se empieza. Falta ver en dónde termina.

• Lulú •